La virtualización hace posible que en los ordenadores actuales se puedan ejecutar varios sistemas operativos y aplicaciones, de forma que la infraestructura sea más sencilla y eficiente. El rendimiento y disponibilidad de las aplicaciones mejoran y las operaciones se automatizan, con la consiguiente simplificación de la infraestructura de TI, que es más fácil de implementar y menos costosa de adquirir y gestionar.
Virtualizar servidores aprovecha mejor los recursos de infraestructura y personal, porque se pueden ahorrar espacios, consumo de energía, además que la disponibilidad de aplicaciones es más eficiente.
Un escritorio virtual permite controlar el uso de aplicaciones y de acceso a datos. Se ahorra en cuanto a costos de Sistemas Operativos, el usuario puede acceder a sus aplicaciones desde cualquier sitio a través de cualquiera de sus dispositivos móviles o sus estaciones de trabajo.
Un sistema virtual ayuda más en una PYME, ya que al contar con poco personal para el área de TI, se puede hacer una administración más centralizada y no actualizar o gestionar una por una.